·Revolución Agraria.
Las principales causas fueron un nuevo sistema de cultivo, nuevos modelos de propiedad y mejores técnicas. Entre los siglos XVII y XVIII, Inglaterra dictó las Enclosures Act. Todos los propietarios de tierra debían cercarlas. La mayoría de los campesinos no tenían dinero suficiente para poder cercar, de modo que las vendían. Estos marcharon a las ciudades. Se formó una gran explotación. Los rendimientos eran altos y se obtuvo excedentes, así invirtieron en maquinaria. La mortalidad descendió, y la natalidad aumentó gracias a una buena alimentación, avances médicos y mejoras de higiene; consigo también aumentó la demanda de productos manufacturados. Las ciudades fueron creciendo y la mano de obra.
·Revolución Industrial.
Se originó en Gran Bretaña. Las numerosas guerras en el Reino Unido, no afectaron a Gran Bretaña. La insularidad actuó como barrera, ya que si era atacada debía ser por el sistema marítimo. Tenían una monarquía liberal favorecedora de novedades. Su comercio nacional estaba unificado, y el internacional colonizado. Hubo más demanda de maquinaria, lo que provocó una acumulación del capital. Las primeras industrias fueron la textil y siderúrgica. En la textil utilizaban el algodón, que era más resistente que la lana. La revolución se extendió en el siglo XIX a Francia, Alemania y Bélgica.
