domingo, 28 de octubre de 2007

¿Puede que nuestros orígenes también estuviesen en Asia?

El continente africano ya no puede presentarse como único origen de las distintas variedades de homínidos, según un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences. Un equipo de paleontólogos, entre los que se encuentran varios expertos del yacimiento de Atapuerca, sostienen que el continente eurasiático habría dado lugar también a diversas especies de homínidos.
Los investigadores se basan en las diferencias encontradas en la dentición entre los homínidos africanos y asiáticos durante el periodo del Pleistoceno*, lo que sugiere que la evolución del género Homo en cada continente siguió caminos distintos. Los paleontólogos han estudiado una muestra de más de 5.000 piezas dentales de diversos homínidos. Según este estudio, el hombre de Atapuerca, el Homo antecessor, estaría más próximo al asiático Homo erectus que al africano Homo ergaster, por lo que posiblemente compartieran un antepasado común.

*Pleistoceno: época geológica, que se encuentra comprendida entre los 1.8-1.6 millones. Abarca la mayor parte de las últimas glaciaciones.

jueves, 4 de octubre de 2007

Ahorra energía, anda


Anda derecho, en realidad.

Las causas del paso de cuatro patas a dos en la evolución de los homínidos pueden haber tenido un origen ahorrativo. Un estudio de varios investigadores estadounidenses acaba de descrubir que la posición erguida supone un 17% menos de gasto energético que el desplazamiento con apoyo en las cuatro extremidades. Además, utilizar solo las piernas nos permite quemar un 75% menos de calorías. Estos datos se obtuvieron comparando el redimiento de cinco chimpancés y cuatro humanos mientras caminaban sobre una cinta de entrenamiento. Con esta información en la mano, los científicos examinaron fósiles de los primeros homínidos y comprobaron que las variaciones en la anatomía de la cadera y las extremidades traseras dieron lugar a distintos estilos para caminar. Teniendo en cuenta que hace entre 8 y 10 millones de años los cambios climáticos provocaron una persistente escasez de alimentos, es probable que nuestros antepasados tuvieran que recorrer grandes distancias para encontrar algo con que alimentarse. En esas circunstancias, la evolución habría primado la forma de desplazamiento que necesitara menos recursos: la posición erecta, se fue imponiendo hasta llegar al Homo sapiens.