El dadaísmo fue un movimiento, antiartístico.
Estaba en contra de la racionalidad, ya que siempre estaba presente en cualquier proceso creativo, y defendían la obra nacida del azar.
Se inició en Zurich en 1916, por parte de reclusos de ésta ciudad a causa de la guerra, donde destacó Tristan Tzara, que era un escritor.
El dadaísmo se caracterizó en el empleo de materiales no convencionales con intención provocadora, en la que los artistas pretendían destruir todo lo relacionado con el arte, creando un anti-arte.
Uno de los elementos más destacados fue la fuente creada por Duchamp en 1917. La obra consiste sencillamente en un urinario masculino de porcelana.
Todas estas obras también eran conocidas como ready-mades.
La obra original se perdió. Pero más tarde, su propio creador realizó unas nuevas, pero iguales, que actualmente están repartidas por diferentes museos.
Recientemente, a una de las versiones, se le golpeó por un visitante, en el Centro Georges Pompidou de París.
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